Monumento a las víctimas del franquismo.A la memoria de mis tíos Luis y Manuel Alfaro Ufano.
El monumento que se inauguró el pasado sábado en el paseíllo de la Avenida de Andalucía de Coria ha supuesto un merecido homenaje a los que fueron asesinados por la dictadura franquista, que en Coria resultó ser más bien un ajuste de cuentas entre familias que algo más bien de carácter político. A mis tíos Manuel y Luis nunca los encontramos y mámá murió sin saber dónde están fusilados y enterrados, merced a la criminal acción de don Esteban, cura fascista de aquellos tiempos en el pueblo, a quien mamá y mis tías fueron a pedir clemencia y él dijo que ni hablar, que "había que quitarlos de enmedio porque eran enemigos de Dios". A mi padre, después de darle en la cárcel dos palizas diarias Barrerita, un criminal de guerra del pueblo, por contar un chiste inocente en el parque y oirlo alguien, lo pusieron en la puerta de la cárcel con una escopeta, y precisamente él fue el último que vio con vida a mi tío Luis, que recientemente había sido padre, saliendo con la cara ensangrentada con un pañuelo en la cabeza.Esa resolución incomprensible por parte de un elemento de semejante catadura de una doctrina que se supone reconciliadora, atisbadora de perdón y comprensión, le costó a la santa madre iglesia por parte de mi familia materna el desprecio ad aeternum de sus instituciones, y todo porque uno de mis tíos era amigo de Blas Infante, entusiasta de la vida vegetariana y administrador de alimentos integrales en el pueblo, y del otro, Manuel, porque oyó tiros tras una tapia, y al aupar a un amigo para ver de dónde venían dichos tiros los cogieron a los dos y nunca más se supo de ellos.Mamá murió sin saber su paradero, y siempre me quedará ese amargor de haberla visto llorando toda su vida por sus hermanos, que no habían hecho nada malo, eran trabajadores, padres de familia, a quien la Iglesia no quiso rescatar.Vaya esa pequeña historia para resarcir la memoria de mis dos tíos, el recuerdo de mi madre hacia ellos, y sobre todo, las duras palabras de alguien de mi familia, (?),que en pleno apogeo fascista, espetó que "si los han matado, por algo será".....se nota que era claramente del otro bando, ( y no exactamente de mi familia), aunque yo siempre me pregunté qué motivo tiene para defender una dictadura alguien que tiene que levantarse a las órdenes de otro para trabajar.
Comentarios
Dame tu direccion de Gmail para asi invitarte como lectora y veras mas fotos en otro blog...
Besos encanto.
Besos
Honrar la memoria de estas víctimas es lo mínimo que hay que hacer para no olvidar su existencia. Ahora, me alegro por ti y por tu familia.
Saludos, Carlos.-
Me quedo con los dos!!
Un beso cariño
En mi familia también se padeció bastante esa represión. En su pueblo de Granada lo perdieron todo, y por eso se vinieron a Sevilla.
Que vivan todos en nuestro recuerdo.
Nunca ha sido una casa con muy buenas energías .
Un monumento que ya era hora de que se pusiera en Coria.
-Gloria-